¿Qué es el aposematismo?

De todos es conocido que la vida en la naturaleza, la vida salvaje, está plagada de peligros y de potenciales enemigos (depredadores) de los que huir. Si encima estamos hablando de ser un animal (un insecto, un pez, un..) el peligro es mayor puesto que no pueden utilizar el ingenio humano para escapar.

En contraposición, muchos animales emplean técnicas para ocultarse de la visión de los predadores o incluso intentar ahuyentarlos, un ejemplo es lo que se conoce como aposematismo. Este fenómeno consiste en que presentan rasgos muy llamativos para los sentidos, lo que se traduce en que los predadores al verlos creen que son peligrosos y huyen sin intentar un ataque.

Avispa con sus característicos colores aposemáticos

Etimológicamente, esta palabra proviene del griego (apo; lejos y sema; señal) y vendría a significar algo así como “señal de advertencia”. En zoología, el aposematismo suele ir ligado a animales con defensas potentes (aguijones, colmillos, o sabores desagradables).
Es un fenómeno bastante normal en animales pero exageradamente raro en botánica, aunque si hay algún caso conocido en el que la planta tiene un sabor muy desagradable o resulta indigesta y le conviene llamar la atención (mediante colores fuertes) a un consumidor para hacerle recordar que no es una buena idea comer de esa planta.

La Polygonum sagittatum es una de las plantas que presentan aposematismo

En zoología este método suele ser siempre defensivo, intentando hacerse ver como especies peligrosas (aunque algunas pueden ser totalmente inofensivas como veremos en breve). Estas medidas defensivas no solo tienen que ver con el color (visuales) también pueden aplicarse a otros sentidos, como en el caso de una serpiente de cascabel y su aviso sonoro. Evidentemente, para que esta medida sea efectiva debe de haber una comunicación implícita entre predador y presa, el atacante tiene que tener un conocimiento previo del significado de esos avisos, conocimiento que llega de forma hereditaria (instinto) o por anteriores enfrentamientos.
El aposematismo en animales, suele venir de vez en cuando acompañado de un mimetismo, ya sea mülleriano o batesiano:

• Mimetismo mülleriano: en este caso dos especies (que no tienen porque estar emparentadas) comparten un rasgo característico a evitar por los atacantes (como el veneno por ejemplo) y lo acompañan de colores llamativos con la función de avisar a los predadores que no sería buena idea intentar un ataque.
  
• Mimetismo batesiano: aquí en cambio, especies que son inofensivas toman el aspecto de otra peligrosa, obteniendo así una ventaja defensiva. Un ejemplo de este tipo de mimetismo que seguro que más de uno habréis visto son los sírfidos (Syrphidae), una familia de dípteros (como las moscas o mosquitos) que se asemejan visualmente a ciertos himenópteros (abejas y avispas en su mayoría) llegándose realmente a confundir.
  Esto ya lo doy como cultura general, si algún día veis una “avispa” que se acerca a vosotros y hace vuelos “a trozos” es decir, se puede detener en el aire, no preocuparse, es uno de estos sírfidos inofensivos (no pican).
  

  

  Mimetismo batesiano en sírfidos.

También existen fenómenos de atracción (busca lo contrario que el aposematismo) y estos son más normales en plantas (atracción de insectos para polinizar más área) que en animales aunque existen varios casos, que van desde peces de las zonas abisales que mueven un señuelo luminoso justo en frente de su boca hasta las tortugas aligator que mueven su lengua con la boca abierta haciéndoles creer a los peces que es una lombriz. Y aún más raro es que un animal busque activamente el ser devorado por un predador, es el caso de los parásitos del genero Leucochloridium, tremátodos que tienen de huéspedes a caracoles y atraen a las aves hacia ellos (produciendo en los ojos del caracol una especie de destellos) y cuyo objetivo es infectar al ave. 

Las franjas verdes y blancas de los tentáculos de este caracol infectado presentan colores atrayentes.

Algún día hablaré de estos tremátodos y de otros parásitos que (podriamos decir) vuelven “zombies” a sus huespedes, porque es bastante... oscuro y “gore”, esa parte de la naturaleza tan oscura, la verdadera naturaleza críptica ;)
Las fotos vienen de aquí, aquí, aquí y aquí